3 patatas
medianas (45 gramos) 250 ml (120 gramos) de harina de garbanzo 250 ml de agua 1 cucharadita de vinagre blanco 1 cucharadita de sal, y más para pochar la cebolla 2 cucharaditas de romero fresco, picado Calentar una cucharada de aceite en una sartén a fuego medio bajo. Pelar y cortar la cebolla y añadirla a la sartén con una pizca de sal. Pochar muy lentamente, removiendo frecuentemente, hasta que esté dorada y caramelizada. De 45 a 60 minutos Mientras tanto, calentar aceite en una sartén a fuego medio alto (al menos 2 cm de profundidad). Normalmente pruebo mi aceite con un palito de madera. Al formarse burbujas alrededor del palito, el aceite esta caliente. Mientras que el aceite se calienta, pelar las patatas, cortar por la mitad a lo largo y luego a tiras de ½ a 1 cm Freír las patatas hasta que estén blandas y se empiecen a dorar. Sacarlas a un plato con papel de cocina para escurrir. Se puede asar el ajo en el horno, pero prefiero hacerlo en el microondas con un asador de ajo de arcilla*(ver nota). Cortar la parte superior de la cabeza y verter una cucharada de aceite. Colocar en el asador de ajo y meter en el microondas durante 2 minutos Alternativamente, colocar la cabeza en un recipiente apto para microondas, añadir 2 cucharadas de agua y cubrir con plástico o un plato. Cocinar durante 2 minutos o hasta que los dientes estén blandos. Dejar enfriar antes de sacar los dientes de la cabeza y picar o aplastarlos. En una licuadora o procesadora de alimentos combinar la harina de garbanzo, agua, vinagre, 1 cucharada de sal y romero hasta que forme una masa sin grumos. En un recipiente grande mezclar bien las patatas, cebolla, ajo y masa de harina de garbanzo. Calentar una cucharadita de aceite en una sartén mediana a fuego medio y añadir la mezcla. Tapar y cocinar durante unos 5 minutos hasta que el fondo parezca estar dorado. Destapar y colocar un plato grande encima de la sartén. Voltear la tortilla en el plato y volver a pasarla a la sartén para cocinar, tapada, unos 5 minutos más o hasta que esté dorada. Finalmente, pasar la tortilla a un plato y servir. 3.5.3208
Colamos las patatasy la cebollacon un colador para eliminar el aceite. La opción ligera es más sana, engorda menos (aunque he dereconocer que la tradicional es más jugosa) ydesde que la descubrí es la que suelo hacer, así puedo comer tortilladepatatas a menudo y sin remordimientos
Pelamos las patatas, las lavamos y las secamos bien con papel de cocina. Poner la freidora con mucho aceite a calentar para que cubra bien todas las patatas
Añadimos las patatas, cebollay pimientos y mezclamos todo bien con un tenedor. En aceite, muy caliente, freimos las patatas, cuando las patatas estén blandas añadimos la cebollay el pimiento, sacamos cuando estén un poco doradas
Romero. Esta vez lo haremos con una salsa hecha a base de una reducción de aceto balsámico y vino tinto malbec, a la cual se le agrega todo el sabor de unas cebollas moradas caramelizadas en miel y azúcar
La pongo opcional porque hay gente que no le gusta concebolla, pues no la ponéis y listo. Les confieso que me encanta la tortillade papas de toda la vida, y a mis hijos también
Ponemos una cucharada de aceite en una sartén y cuando este un poco caliente el aceite echamos las patatascon los huevos para cuajar la tortilla, le damos la vuelta con una tapadera o plato para que se dore por el otro lado
Cuando salimos de tapas normalmente nos apegamos a las patatas bravas y pimientos de padrón, pero las bombas de patata son una tapa que se pueden también encontrar fácilmente en los bares de Barcelona
Pelamos los dientes deajoy los ponemos en un mortero con unas ramitas de perejil y un poco de sal, machacamos muy bien, mezclamos la mitad del majado deajoy perejil con la mantequilla, añadimos un poco de ralladura de piel de limón y un poco de zumo de limón también, un poco deromero, tomillo y orégano, añadimos también pimienta molida, mezclamos muy bien todos los ingredientes hasta integrar y reservamos
Aquí os traigo un riquísimo lomo de atún rojo preparado a la plancha y previamente macerado en salsa de soja, lo acompañé con unas cebollas caramelizadas y un vino blanco gallego de las Rías Baixas de mis amigos de Marqúes de Vizhoja, quienes muy amablemente me invitaron a las presentación de sus vinos aquí en Madrid, con este vino el maridaje con el atún queda deliciosoy es un vino estupendo con un aroma fino y penetrante, que nos evoca a vegetales y frutas, simplemente todo maravilloso, tanto el plato como el vino
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